Nayar Crespo Sánchez

viernes, 6 de noviembre de 2015

Guerra de Luto

Un día ,
después de la muerte de mi padre,
Vestí la única camisa blanca que tengo.
Un idiota me preguntó
si no guardaba luto.

Yo le miré,
encarnando en mis ojos
los de alguien que ya no estaba.

y me reí

Porque el luto no se lleva en la ropa;
El luto
             se lleva
                            en la sangre.